Ivana Martina Pedreros (Buenos Aires – 1990) es escritora, profesora de yoga y licenciada de Letras Hispánicas en la Universidad Católica de Chile. Ha trabajado en gestión de distintos tipos de proyectos culturales, que incluyen lectura poéticas y festivales en explanadas y espacios abiertos. Además ha trabajado en edición de textos académicos, literarios, periodísticos y de carácter pedagógico, área en la cual se desenvuelve actualmente. Ha facilitado talleres de creación poética y clubes de lectura en temáticas asociadas a la literatura hispanoamericana.
Ha sido publicada en varias antologías, tales como Palabras del fin del mundo (Ed. Universidad Finisterrae, 2008), De sudor y poesía (2014), Taller Prácticas Poéticas (Santiago, 2015), Pesca de Arrastre (2019), entre otras. Ha recibido varios premios literarios, entre los que destacan el 2do lugar en categoría poesía de la Revista Grifo (Universidad Diego Portales, 2015) y 3er lugar en categoría poesía en el Concurso Literario UC (Universidad Católica de Chile, 2013). Fue finalista del Premio Internacional de Poesía Pilar Fernández Labrador (Salamanca, 2017) con su poemario inédito Derrape.
El año 2018, Martina Pedreros publicó su primer poemario Elemancia, por Tintanegra Microeditorial, presentado en Valdivia y Santiago, en Caracol Los Leones). Lo interesante de este libro, además de su complejidad y prolijidad poética, es que fue gestado con la idea de llevar la reflexión sobre la materialidad (que está en la poética del libro) a la materialidad del mismo: Elemancia es un poemario breve y pequeño (76 páginas, tamaño portable) elaborado con papeles reciclados, en especial su cubierta de papel reciclado y germinable. Entre sus fibras yacen semillas que, humedeciendo la tapa y dándole las condiciones necesarias, pueden brotar. Así, podemos sumarle una etapa más a la cadena del libro, de la estantería, al jardín de nuestro hogar. El primer tiraje, encuadernado por editora y autora, es de 100 ejemplares enumerados, sumándose a una publicación a escala, donde cada ejemplar es único. Les dejamos algunos fragmentos de este ecolibro:
elemancia
i
alguna mancia debiera interpretar
las recurrencias sobre las dunas
la turgencia que escala
el nervio
al agua
monstrera
deliciosa
hoja con dedos que despierta
humedad
recursos de la fortuna
descritos en el paso
de la materia
sobre las formas
los trazos de viento
sobre la arena
de los médanos
se interpreta de la luna
su antigüedad
como hicieran las pléyades
cantos de bahuales
cueros de lobos sobre hombros
de ceniza
lunes para abrir un cuarto
de los ojos alumbra
el plateado
conocimiento de la marea
y contracción
la arena palpita en el cuerpo del reloj
una mantis custodia
el crecimiento vegetal
lealtad incombustible
de los insectos
ranas nobles sobre el huerto
alguna mancia debiese interpretar todo esto
la rotonda anunciada en el trayecto
del sol un rayo
santo
nervio que anuncia
ramos como garras.
elemancia
ii
los animales acuáticos se secan
los animales terrenos nos enterramos
la muerte expulsa del medio para la vida
el deceso de los pájaros
que caen sobre mi patio
un dulzor pesado que se pega
el aire lo calienta y multiplica
nadie cubre el pellejo del perro
fondeado bajo la sombra de una tuna
los animales acuáticos
conocen nuevas bacterias
el cuero se les llaga de arena
al sol se calcinan sus aletas
sus cuerpos ya no tienden hacia un fondo
que no conviva el vivo con el muerto
que no huela su constancia
y no la vea
turba rubia o arenisca
del terreno por debajo de la vista
mamíferos de piel gruesa sobre las rocas
festín de moscas
aves negras se coordinan
exhibición de elementos
la anatomía de un cetáceo
por ejemplo
elemancia
iii
conversar con el fuego
formas combustibles
juego de contagio
cuánto quemás y destruís
mientras decís lo dominás
prometés vida
alimento
voracidad por calefacción
todo lo que cuesta acostumbrarse
siemprees el cuerpo
el que llega antes
cohesión como de clanes
un sol donde subsistís
cazador recolector
destino de domesticación
siempre y cuando
no
temás de estaciones
ensayos
y errores
de cualquier modo la llama
siempre puede borrar
las evidencias con pirotecnia
y así
preferís abrasarte al fuego
a sobreexponerte al sol
escena inaugural
a falta de electricidad
yo también sé
debe resguardarse un rincón
iluminado
el área posible de enmarcar
con un fogón
memoria remota
al reincidir en la chimenea
riesgos
dejar agonizar al fuego
hasta el extremo
y luego
reanimarlo
elemancia
iv
ya comienzan a descomponerse
los montones de pasto seco
las hojas recogidas del níspero
la arena removida y acumulada
la rotación de la yerba
que reposiciona la bombilla
anuncio de materias
ya ceden
se residuan
se aplana con los tiempos
la cumbre en la tetilla
elemancia
v
desconfiamos de la bisagra de la puerta
pero no de nuestra fuerza y habilidad
pronunciada por la hora que se viene
el camión a retirar
dimensionamos
movimientos con enormes volúmenes mobiliarios
el gordo del saneamiento ha levantado
el placard de tres metros por el patio
como si el cedro viejo no pesara
pero todos los rastas del barrio se allegaron
y te vimos en ellos
y el gallo azul sonó de viento
y te recordamos en las cosas que dejaste
y nos pusimos tu ropa interior cuando se nos ensució la nuestra
aguajane sobre pintasnegras
lienzo blanqueado a costa de los dedos
pelo pasando de corto a tapar la oreja
sólo bastó inventar una sobremesa bajo el pitango
para enseñarle a la niña cómo
escupir la semilla y sorber la pulpa
y disfrutar la fruta en su jugo
y de tomar el fruto del árbol
con la precisión justa para que no reviente
entre los dedos de la mano
y el enchastre del rojo sobre el blanco
un drama posible
en medio de la distribución de los bártulos
y los cachivaches que regamos sobre el patio
con la muerte abonamos el suelo del rancho