En tiempos en que el panorama de la cultura popular y de masas se ha convertido en un inabarcable y complejo entramado de referencias intertextuales y multimediales en los que la música, el cine, y la literatura conviven y se relacionan fructíferamente, Suban el volumen: 13 ensayos sobre cine y rock propone una entrada de lectura a este complejo universo siguiendo la trama de dos de sus hilos fundamentales: la música rock y el cine. No a través de un seguimiento enciclopédico de los mismos, sino que a través de una exploración de ambos como artefactos culturales que se relacionan entre sí como síntomas de transformaciones culturales y sociales transversales, así como espacios de producción de nuevas tendencias estéticas y artísticas.
El compilado de ensayos, editado por Ximena Vergara, Ivan Pinto, y Alvaro García y que recopila trabajos de autores de Chile, Perú, y Argentina, realiza un recorrido a través de cuatro ejes temáticos principales: Del registro a la puesta en escena, en que se exploran las distintas maneras en que el cine se ha acercado a la música rock a la hora de representarla en cintas; en Juventud y contracultura indaga de qué manera las coordenadas del rock y el cine van dibujándose a través del tiempo en conjunto con un aparato social que muta y se desarrollan en armonía con estos referentes, y cómo estos se alinean en frentes contraculturales que van sucediéndose a través de las generaciones. En Estilos radicales, la mirada se centra en las producciones más periféricas que ofrece la interacción entre el cine y la música, explorando las propuestas del punk, el metal, el no-wave, y de qué forma estas se instalan dentro del panorama estético como respuestas políticas por medio de propuestas más subversivas y transgresoras que sus contrapartes más cercanas al mainstream. El apartado final, Escenas locales, da cuenta de que manera esta dinámica toma lugar en Latinoamérica (particularmente Chile y Argentina) tomando en cuenta los álgidos escenarios políticos y sociales que remecieron ambas naciones desde los sesentas en adelante.
Resulta evidente que una obra de esta naturaleza debe ser enfrentada con un enfoque intermedial en mente, considerando la amplia filmografía y bibliografía incluida en cada trabajo. El revisar cada ensayo con una computadora o soporte audiovisual a mano no solo hará de ello una experiencia más completa, sino que también se probará útil a la hora de reparar en ciertos tecnolectos a los que se echan mano a través la obra, y que el lector menos avezado en los apartados más técnicos o teóricos del cine y la música podrá necesitar para su recorrido.
A través de los ensayos, se muestra la forma en que el cruce entre las coordenadas de la música rock y el cine se configura como un espacio cargado y dinámico. Este es también sintomático de sus contextos de producción y reflejo de los movimientos sociales y políticos en los que cuajaron, como así también un lugar que posibilita la exploración estética y la proliferación de nuevas subculturas y los relatos que estas conllevan. El ejercicio de revisar las relaciones establecidas entre estos dos pilares fundamentales de la historia de la cultura popular se tornará provechoso a la hora de enriquecer la mirada sobre los procesos sociales y políticos de la historia occidental reciente, así como también constituirá una oportunidad para adentrarse dentro de los mundos del cine y la música más allá de la experiencia del mero espectador, proveyendo nuevas herramientas conceptuales y teóricas con las cuales el lector pueda enfrentarse a ambas experiencias.
Suban el volumen: 13 ensayos sobre cine y rock
Ximena Vergara, Ivan Pinto, y Alvaro García
La Calabaza del Diablo, 2016
310 págs.